miércoles, 4 de noviembre de 2015

LECCIONES DE LA DEMOCRACIA

Conocidos ya los resultados de los comicios del 25 de octubre de 2016, donde se eligieron gobernantes y corporaciones locales y regionales es propio hacer los balances de rigor sobre la dinamica social y los efectos evidenciados de los cambios sociales en la politica del territorio. Sin hacer incapie sobre candidatos, partidos, perdedores o ganadores, quiero a continuacion hacer algunas reflexiones.

Primero hay que celebrar el aumento en la votación registrado, aunque sigue siendo elevado el indice de abstención, para gobernación votó el 58,09%, para concejos
Segundo Falta aun muchisima educacion sobre la importancia de la participacion democratica del ciudadano como mecanismo para castigar o para premiar a aquellos que han tomado la carrera de lo publico como forma de vida y de trabajo. Tercero Algo resaltable es el hecho que cada vez es más dificil que un partido politico logre por unanimidad alcanzar la primera magistratura del departamento, se requiere el consenso de multiples fuerzas lo que limita el poder por un lado, y por el otro demuestra que cada vez hay mas grupos de interes involucrados en politica como mecanismo para reivindicar sus derechos o sus causas, es el caso de los "animalistas" o las comunidades "LBGTI" ultimamente, a las que se espera que pronto se les agreguen otro compendio de grupos sociales en la pugna por el poder. Esto es bueno en la medida que cada vez mas visiones se van integrando a la construccion de lo que deberia ser la territorialidad como espacio de convivencia, promueve el sano debate, pone de relieve problematicas sociales a veces ocultas y ayuda al control y la fiscalizacion sobre lo publico.

Los líderes políticos y económicos del país deberían entender de una vez por todas que en las condiciones actuales no es posible contener una sociedad y preservar sus privilegios a costa de altos niveles de desigualdad, y qué más temprano que tarde de no darse las condiciones se pueden generar dinámicas sociales en las que todos (incluso las clases dominantes) pueden salir perdiendo.

Todos los esfuerzos de dominio y contención de las clases hegemónicas locales han generado un grupo heterogéneo de población con muy bajo nivel educativo, unos niveles escandalosos de pobreza, poco acceso real a servicios como salud y una desazón por la gestión política, campo fértil para que crezcan movimientos violentos que acojan como ciertos y pertinentes los cantos de sirenas de otros estrenos, esto no es nuevo, ha pasado antes en estas y en otras latitudes, en el pasado y en el presente, justo a nuestro lado, y ya pueden evidenciar las consecuencias.