sábado, 14 de febrero de 2015

LA CULTURA SOCIAL QUE NECESITAMOS

Esta semana hizo agua el tema de la valorización como medio para realizar las obras de infraestructura que la ciudad necesita producto de la necesaria modernización y del auge económico de la última década. Se han visto rotar escritos en redes sociales, opiniones en radio y lo último que se vió fue una movilización de alrededor de 3.000 personas por una calle centrica de la ciudad. Quienes razonamos en no pocos espacios sobre los problemas de nuestra sociedad casi siempre nos quejamos de la indolencia y la falta de solidaridad de nuestros compatriotas, o de lo terriblemente "aguantadores" que somos ante los problemas sociales y las instituciones que los deben resolver, y la verdad, por ese lado me gustó. Me gustó que la gente se una, que proteste, que haga oir su voz y su opinión (a veces inconsulta) sobre los males que aquejan a nuestra ciudad, y de las soluciones (a veces pintorescas y macondianas) que le dan aquellos que nos gobiernan, sin embargo, solo por esta vez, dejenme ser abogado del diablo, y a continuación voy a hacer esas consideraciones que soportan mi juicio.

Primero, tomando como inamobibles los ingresos de cada municipio segun su fuente y su destinación, cualquiera que de una mirada a las finanzas de este y creo que la mayoria de los municipios del pais, se encontrará que para realizar obras de infraestructura respetables, que realmente resulevan los problemas existentes y no sean solo falacias que en el corto plazo se desdibujen, tienen pocas (por no decir muy pocas) opciones verdaderas. Una es endosar vigencias futuras, o adquirir creditos con la banca basados en los ingresos por sobretasas y rentas locales (las cuales son pocas en comparación con la necesidad), o buscar apoyo en fuentes alternas del orden nacional, con lo cual vemos entonces a nuestros dirigentes viajar copiosamente a la "capital" con una ponchera y cara de necesidad para ver que logran obtener, y haber si luego de eso se pueden pegar al momento de hacer apología a su "gestión".

Segundo, conocida esta realidad solo queda la terrible e impopular "VALORIZACION" que a la mayoría de los gobernantes no les gusta porque les resta caudal electoral, imagen positiva o como dicen ahora en los ámbitos de la comunicación, afecta la "percepción" de los ciudadanos, teta de la cual mama todo político; por lo anterior, cada proyecto de este tipo lleva miles calculos tanto sociales como políticos previo a su desarrollo y presentación al legislativo local, que de paso vale decir, vive la misma situación del anterior.

No creo que haya una deliberada intención de lesionar a la sociedad pereirana sacando este tipo de proyectos y financiarlos por la via de la valoriazación, al fin y al cabo, quienes directamente pagan este tributo también se benefician de la valorización de sus bienes, la cual no es poca viendo los precios de la propiedad raiz en la ciudad, y lo mucho que se ha elevado en los últimos años. Tampoco creo que cual revolución se deba salir a pedir "cabezas" como en la inquisición de cuanto funcionario esté involucrado en el tema (por acción u omisión). Por que si por eso fuera, no sería más factible castigar la mala gestión con el voto en las próximas elecciones?, o será que esos que salen tan "enardecidos a protestar" hacen parte de ese más de 50% de ciudadanos que no votan?

Más bien creo, y aquí si quiero darle lo propio a los que dirigen este barco, falta muchisima pedagogía hacia el cuidadano, el de a pie, sobre cuales son las necesidades diagnosticadas de la ciudad, la situación fiscal de la administración y las posibilidades que tiene para llevar a cabo su plan de desarrollo, para que no caigan en la trampa en la que a veces vemos caer a la ciudadania cuando son deliberadamente "malinformados" o desinformados por grupos de antagonistas con intereses creados. No queda muy bien que se gaste en costosisimas vallas donde se cacaraquea sobre los beneficios de la obra que se hará, cosa que genera una impresión de "opulencia" innecesaria y no se gasta lo mimímo en llevar a cada casa, a casa cuidadano información detallada de lo que ocurre en la ciudad, porque no olviden que todos somos "socios" de esta empresa.

Para finalizar, quisiera sentir que este gesto de cuidadania responsable, de interesarse por lo público e involucrarse en lo político es un sincero inicio de una nueva sociedad, una que no reniega y da la espalda, que trata a todo político de ladrón mienstras lo busca unicamente para torcer la ley a su favor, que señala y juzga mientras actua de manera egoista, disocia y ve males en todos lados pero no hace nada y hace parte de ellos, sino más bien una sociedad que se involucra, que critíca, protesta, reclama, exige y se interesa por lo colectivo, por los que no tienen voz, por las injusticias, por la negligencia, que no traga entero y pide cuentas, que sigue a sus lideres y no los deja solos ante al adversidad, esa sociedad es la que quisiera estar viendo nacer.


En Pereira miles de ciudadanos salieron a marchar contra la valorización

LA TRISTEMENTE CELEBRE OBJECCIÓN DE CONCIENCIA

Bochornoso, por decirlo menos, es el triste espectaculo que se da en Venezuela con las arbitrarias e innecesarias demostraciones de violencia e intolerancia que muestra quien ejerce el poder (la verdad a esta altura no podría atreverme a llamarlo presidente, ni si fue realmente ejegido de manera popular, aunque lo dudo, mas bien de manera fraudulenta) contra quienes valerosamente han decidido hacerle oposición y han tomado las banderas democráticas como únicas armas de defensa. 

Ya no importa realmente tanto si el pueblo venezolano tiene papel higienico o no, si tiene arroz o no, si tienen leche y huevos o no, si la inflación es alta o no, si la tasa de cambio es justa o no; lo que realmente importa es que se esta violando fragantemente el estado de derecho y destruyendo la legitimidad de las instituciones para perseguir, amedrentar y acallar a quienes disienten de la forma en como es gobernada su patria. Creo personalmente que el derecho a la opinión, a la sana discrepancia, junto con la dignidad, debería ser lo último que se pierda como ser humano, sin embargo, lo que estamos perdiendo todos los latinoaméricanos ahora, y que ya perdieron casi todos los venezolanos (sino la mayoría), es la "verguenza". Y digo que todos los latinoaméricanos porque no puede ser que ese gobierno de "montaje" que lleva las riendas de venezuela  ha logrado coaccionar a casi todo el continente con amenazas, con cortinas de humo, con descarados chatajes para que todos los supestamente democratas gobiernos latinoaméricanos se sienten a observar "pavidamente" como se persigue y se destruyen los derechos de los ciudadanos de ese país y de todo ser humano, logrados hace tanto tiempo por toda la humanidad. 

 Por mucho menos que lo que ha pasado en Venezuela, la comunidad internacional se ha movilizado y ha tomado medidas como bloqueos economicos, comisiones de observación e incluso acciones diplomáticas directas y disuasivas para que quienes obstentan el poder se ajusten a las normas del derecho internacional, pero ahora no pasa nada, nada; es pasmoso el silencio internacional, y desesperanzador. Pero parece que la doble moral humana no puede tener mayor representación, o por lo menos en la historia de Amérca. Aparentemente el único país que tiene la capacidad de realizar acciones retaliativas es EEUU y solo ha cancelado algunas visas a lideres del gobierno y cancelado derechos de permanencia y tenencia de activos económicos en este país. Y hablo del país que caza peleas con todo cuanto quiere mostrar un poco de independencia y se pasea por el mundo tumbando verdaderas democracias en función de sus deseos geopolíticos y económicos. Sin embargo esto es exiguo para lo que se requiere en materia del restablecimiento del orden social, y no se trata de si debe ser un país de izquierda o de derecha, capitalista o socialista, o del modelo a escoger para llegar a este fin, se trata del respecto a las libertades individuales, ademas de libertades políticas que le asisten a todo ciudadano desde la declaración universal de los derechos humanos.

También es doloroso que Colombia, al suavizar su posición internacional con el nuevo gobierno en aras de mejores relaciones internacionales, se haga complice de tan aberrante caso. Es claro que la posición grosera, contestataria y poco calculadora del anterior mandatario puso en muchos aprietos a nuestro país, y al borde por lo menos de aislamiento total de la nación de una gran mayoría de paises del continente, pero de ahí, a adoptar una posición casi de complacencia ante la situación de ese país, es doloroso, no se oye ni siquiera una nota de cancilleria con mensajes de preocupación y llamado a las partes, de exposición del caso ante organismos internacionales, parece que ya el país le tuviera "miedo" al "chavacan" de Maduro y a su grupo de "amiguitos" revolucionarios en otros paises de esta misma región, como si se le debiera mucho a Rafael Correa, a Evo Morales, a Daniel Ortega o Cristina Fernández. 

De no hacer nada y observar inmutables como se atropella la democracia en Venezuela, adonde miraremos cuando algún "pelafustán" intente volver a destruir la nuestra?, tristemente debo recordar que como reza el adagio "lo que va, viene"

miércoles, 11 de febrero de 2015

LA ENCRUCIJADA DE RESOLVER EL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA

Parece que la sociedad colombiana tiene el mismo dilema de un corcho en un remolino frente a las acciones que conlleven su pacificación. Por un lado, espera que se termine el conflicto fratricida que por más de 50 años la ha desangrado, pero por otro espera que todos los actores armados sean castigados de acuerdo a sus acciones. Esta posición, en cabeza de la mayoria de la opinión pública y apoyos políticos muy fuertes, pesa cada vez que se sientan en la mesa el gobierno y los representantes de los grupos armados a intentar negociar un final del conflicto. Es claro que si hablamos de justicia, y de una solución ideal, este debería ser el final feliz de la novela, pero la realidad dista mucho de ese deseo y algunos, con conocimiento de causa, usan dicho discurso para ganar adeptos y atacar a su contraparte en el poder.

Ni la guerrilla está derrotada como se piensa, ni es posible corralarla y humillarla como lo quiere hacer ver un sector del país que apuesta por la continuidad del conflicto a pesar de tener uno de los pie de fuerza más grandes del continente, superado apenas por EEUU y al que ni siquiera Brasil con sus 350 Millones de habitantes le alcanza; ni negociar y hacer concesiones es entregarle el país al Castro-Chavismo y la consiguiente implementación del socialismo del siglo XXI tan fallido en Cuba como en Venezuela.

Es claro que la raiz del conflicto tuvo sus inicios en el descontento social de algunos campesinos del país por la concentración de la tierra en manos de latifundistas (cosa que data desde la conquista) y las consecuencias que esto generaba en la población rural, como por ejemplo pobreza, marginación, falta de oportunidades, exclusión e incluso una relación casi servil del trabajador del campo para con los potentados, igual que en la colonia. Incluso en una sociedad con un modelo casi feudal como lo considero Francis Fujiyama, la tierra sigue siendo sinomino de riqueza, y la riqueza de poder político. Poder político que no se puede negar que se uso para poner el aparato del estado en contra de los pobres sublebados a los que se les dictaminó el extermino (sistemático y selectivo) a fin de acallar las protestas,  y aun, 50 años después del inicio de la confrontación, sigue siendo el campo, y la política del estado colombiano hacia él, solo notas al margen de la historia.

También es claro que lo que existe hoy como grupos insurgentes dista mucho de ese verdadero ejercicio de reivindicación social de la época y su justo ejercicio de la defensa. Lo de hoy al margen de unos pocos romanticos idealistas cansados de tanta selva y sozobra, es un puro y duro negocio de narcotráfico, boleteo, extorsión, secuestro, mineria ilegal y cuanta acción al margen de la ley rente lo suficiente para sus insaciables garras, los militantes de hoy no merecen ser llamados "guerrilleros" pues este apelativo les queda grande, son mercenarios pagados que comercian base de coca con los carteles Mexicanos, extorsionistas de habitantes del campo, secuestradores de todo aquel que pueda pagar un "rescate", destructores de selva, a la que a la vez contaminan con insumos químicos para la preparación de la cocaina, sembradores de minas antipersona en donde cada año cientos de compatriotras caen generando grandes secuelas -entre otras- muchas otras actividades ilegales que los más sanguinarios de sus jefes como alias "el paisa" quieran imponer.  Pienso personalmente que es esta situación la que lleva a sus máximos jefes históricos a querer dejar las armas.

Si bien la confrontación no ha resuelto el conflicto, si ha dejado huellas profundas en la sociedad, y ambos bandos han usado métodos no convencionales para atacar a su contraparte, en lo que se llama en la guerra, "combinación de las formas de lucha", y en este caso, tanto como el apoyo político que han tenidos los insurgentes, la infiltración de sindicatos, universidades, colectivos sociales y demas, como las estructuras paramilitares apoyadas por el estado y las instituciones castrences, los asesinatos selectivos, los falsos positivos, los grupos de limpieza social como la mano negra y otros fueron acciones llevadas a cabo desde el estado o con su complacencia. Grandes lideres han caido en esta guerra, unos a manos de las partes en conflicto, asesinatos y secuestros a políticos y lideres de opinión por parte de la guerrilla (ademas de integrantes de las fuerzas armadas), como tambien a manos de fuerzas oficiales y paramilitares como el extermínio de la Unión Patriotica, el asesinato de Carlos Pizarro León Gómez, y miles mas activistas, defensores de los derechos humanos y un largo ectecetera que parece no terminar; incluso los que no calleron a manos de estos dos bandos, los asesinaron en su lucha contra el narcotráfico como a Luis Carlos Galán y Álvaro Gómez, así que el que este libre de pecado, que tire la primera piedra.

Por otro lado, en este momento no se puede decir que hay un vencedor y un vencido, el basto terreno del país y su geografía hace casi imposible dar persecusión y captura a estos facinerosos, cuando se cubre una parte, el fenomeno sigue hacia otra migrando con todo su "terror" como sucede ahora ne Nariño y sus costas del Pacifico usadas para despachar drogras al norte del continente. Por ahora se puede decir que hay negociaciones entre partes en conflicto, y por obvias razones, cosas como el pago de penas por delitos de lesahumanidad, reparación de victimas y demas temas son el candil del asunto entre partes que consideran que actuan en justicia defendiendo una causa, y sin concesiones, no se llegará a finalizar la confrontación. La experiencia de conflictos como el de Sudafrica e Irlanda del Norte nos muestran que en una u otra medida tendrá que haber una especie de perdón condicionado a la confesión de crimenes, la expiación de culpas y el exclarecimiento de los hechos, así como el abandono de las actividades "insurgentes"; pero esas experiencias también nos muestran que aunque eso signifique "tragarnos algunos sapos" también trae beneficios con el cese de las acciones violentas y sus secuelas en la población, el reclutamiento forzado, el minado de campos, los atentados terroristas, el abandono del campo y un mayor crecimiento económico por cuenta de los ajustes del país a la nueva realidad social que el país viviría, incluyendo la reducción de un enorme pie de fuerza innecesario en un país pacificado (que tanto incomoda a policias y soldados, ademas de otros actores que viven de la guerra).

Se deben reconocer grandes avances en las negociaciones como un real cese de hostilidades por parte del grupo insurgente, la amplia discusion y un sin numero de acuerdos básicos que el pueblo debe refrendar, pero que augura no ser fácil en un país tan anesteciado en su posición frente a la violencia a la que ya se acostumbró, que arde cuando asesinan a un caballo en un espectaculo llamado "corraleja", pero se muestra indolente ante el involucramiento y masacre de niños y niñas a diario en hechos de clara intolerancia social, al maltrato de género y demas  que es la que no permite la consecución de la verdadera paz.