lunes, 8 de enero de 2018

LA ERA DEL CAMBIO Y LA NUEVA FALACIA LUDITA


Probablemente estemos ingresando ya en esa franja inexorable del tiempo donde una fase disruptiva da paso a una nueva era, la cuarta revolución. Esta fase de cambio para los estudiosos es la cuarta ya que la sociedad en general y particularmente en el aspecto económico e industrial la sociedad moderna ha experimentado tres momentos similares a este que generaron grandes cambios (todos ellos disruptivos) que dejaron ganadores y perdedores, pero sobre todo, porque el mundo nunca volvió a ser igual.

La primera revolución industrial inició en el Reino de la gran Bretaña alrededor del año 1870 y finalizó aproximadamente en el año 1840. Durante esta etapa ocurrieron una gran cantidad de transformaciones económicas, tecnológicas y sociales no vistas juntas desde la época del Neolítico. La introducción de la maquina de vapor, su utilización en la industria reemplazando la mano de obra normal y el consecuente aumento de la productividad, el nacimiento de la manufactura industrial, el invento del ferrocarril y el desarrollo bancario derivado de los inmensos capitales acumulados durante la colonia son solo una muestra de los enormes cambios que la sociedad afrontó en este momento. Los cambios fueron tan rápidos y radicales que generaron una gran resistencia en la sociedad, sobre todo en los obreros tradicionales que llegaron a atacar las fabricas, destruir y quemar maquinas y protagonizar revueltas por los efectos negativos que les generó esta situación en lo que se denominó "la falacia ludita".

La segunda revolución se dio entre los años 1870 y 1914 y terminó con el inicio de la primera guerra mundial y tuvo como característica un proceso más acelerado de cambios que su predecesora. En especial se pueden resaltar el incremento exponencial del proceso industrializador, el desarrollo de la electricidad, el desarrollo del automóvil, el avión, el teléfono y la radio. Esta segunda revolución no solo transformó la forma de trabajar, los niveles de productividad, la reducción en los costos de producción y la baja generalizada en los precios de los productos industrializados, el aumento del intercambio económico entre países, sino además los sistemas educativos y científico.

La tercera revolución inició aproximadamente en el año 1920 y nuevamente tiene como característica una acelerada implementación de cambios con connotaciones disruptivas. En esta fase se desarrollan espectacularmente  la aviación y las tecnologías de la información y las telecomunicaciones, nace la astronáutica, se crean la energía nuclear, la electrónica y la cibernética -entre otros-.

Entre finales del siglo pasado y principios del siglo actual se generó la denominada "revolución informática" que ha traído grandes cambios en las telecomunicaciones y el trabajo. Sin embargo, esta misma no ha sido tan disruptiva con las tres etapas identificadas anteriormente. No obstante, es la convergencia de múltiples desarrollos de tecnologías ya existentes como la automatización, la robótica, las tecnologías de la información y las telecomunicaciones -TIC-, los desarrollos en computación, Inteligencia artificial, la nanotecnología y la biotecnología, los que vaticinan la llamada "cuarta revolución".

Esta cuarta revolución industrial promete generar cambios nunca imaginados en todos los ámbitos de la sociedad actual, y ya genera incertidumbre entre científicos y expertos de distintas áreas del conocimiento debido a los dilemas éticos y morales que habrán de afrontar, y al impacto que tendrá en la sociedad por el cambio radical que provocará en el status quo de los grupos sociales existentes. Para mencionar algunos casos vale la pena recordar solamente el impacto que ha generado UBER en el sector transporte o ARBNB en el sector hotelero, lo que puede causar BITCOIN al sector financiero, y lo que el uso de los teléfonos inteligentes ha provocado en las formas y costumbres de consumidores por solo mencionar unos pocos casos. Pero hay casos más preocupantes como los posibles usos de la inteligencia artificial en el desarrollo de la robótica y el desplazamiento de mano de obra humana, la biotecnología y la genética en la alteración de las especies animales y especialmente en la transformación del ser humano (transhumanismo) y la computación cuántica y su impacto en el salto tecnológico digital.

Sean cual sean los acontecimientos, estamos ad portas de ver grandes cambios a todo nivel en nuestra sociedad, y veremos muchas más escenas como la de los taxistas protestando y generando disturbios por que pierden sus puestos, tal como lo hicieron los "luditas" hace dos siglos en la primera revolución industrial. Amanecerá y veremos.