miércoles, 4 de mayo de 2016

SERÁ EL FIN DEL SOAT?

Mientras escribía estás lineas salió un articulo en el periódico el tiempo que tocaba la profunda crisis del sistema asegurador debido a los muchos problemas que tiene el "Seguro Obligatorio de Accidentes de Transito" o SOAT como lo conocemos los colombianos (http://www.eltiempo.com/economia/sectores/crisis-en-el-seguro-obligatorio-de-accidentes-de-transito/16581557). Recordemos que en Colombia existen disposiciones y normas que exigen la adquisición de seguros obligatorios de cobertura especial para automóviles desde que se expidió el decreto 1285 de 1973, y desde allí sucesivamente hasta la fecha hay una evolución jurídica y normativa en este aspecto. 

Ley 769 de 2002 incorporó la obligatoriedad a todos los propietarios de vehículos de contar con el SOAT vigente (Artículo 42) so pena de incurrir en las sanciones establecidas en el artículo 131, consistente en la imposición de una multa equivalente a 30 salarios mínimos legales diarios vigentes y la inmovilización del vehículo. El SOAT en el país es un seguro de accidentes y no un seguro de responsabilidad civil como el implementado en otros países de la región, su cobertura cobija se extiende a la atención de todas las víctimas por lesiones físicas o incapacidad permanente declarada, y brinda cobertura para los familiares en caso de muerte, mediante una indemnización por este concepto y el reconocimiento de los gastos funerarios. 


La póliza SOAT en Colombia tiene coberturas y tarifas homogéneas independientemente de la compañía de seguros que la comercialice, y activa su cobertura con independencia sobre si el accidentado es culpable o no del accidente, ademas esta orientada a la atención de los afectados por el siniestro.


Dejando atrás el contexto, el articulo periodístico antes mencionado mencionó entre los mayores problemas de este sistema de protección ante siniestros automovilistos los siguientes:


1. El aumento de los fraudes al sistema.
2. El mayor peso de las motos en el parque automotor del país.
3. la devaluación del peso.
4. Los elevados costos médicos.
5. Las altas comisiones que hay que pagar.
6. la Regulación de las tarifas cobradas.


La identificación de estos problemas hizo parte de una consultaría de la firma FitchRatings en donde ademas hablan de pérdidas por $250.000 millones de pesos en 2015, un 68% mas que en el año contable anterior. Esto tiene a algunas de las 10 empresas autorizadas para expedir las pólizas pensando seriamente en su continuidad en el negocio.  


Datos el gremio asegurador citados por el articulo precisan que el año anterior se evitaron fraudes por más de $80.000 millones y asocian dichos fraudes a los deficits que presenta el sistema de seguridad social en salud, con lo que se genera el incentivo perverso de cargar al SOAT gastos médicos que no corresponden a afectaciones derivadas de accidentes de transito. Así mismo, el 80% del los accidentes de transito involucran motocicletas, lo que le costó al sistema $800.000 millones el año anterior, considerando que el 45,6% de las 7,6 Millones de pólizas que se expiden corresponden a estos automotores.


Si bien el gobierno y el gremio asegurador vienen trabajando en soluciones a las problemáticas expuestas, con el fin de alimentar la discusión expondré algunos conceptos:


a. El hecho de que no opere la libertad de tarifas y el cálculo de los riesgos individuales de cada asegurado también ha contribuido al aumento de la accidentalidad y la reincidencia, particularmente en las motos que son los vehículos más involucrados en accidentes y una de las principales causas del aumento de los lesionados. Lastimosamente, como se anotó con anterioridad, la cobertura del SOAT es independiente de si el accidentado es culpable o no del accidente, y no me malinterpreten, creo que debería seguir siendo así, pero, y aquí es donde es importante debatir, a quienes estén involucrados en accidentes de transito y les sea demostrada su culpabilidad, se les debería cobrar una prima sancionatoria que funcionaría como desincentivo para que se vuelvan a ver envueltos en nuevos accidentes, como está la cosa hoy en día no importa si se es imprudente, si se conduce temerariamente o si se ven envueltos en múltiples accidentes, a cualquier conductor le cuesta lo mismo el SOAT y no hay castigo ejemplarizante a los malos conductores. Una forma de regular el mercado sería a través de primas de castigo que en la renovación inmediatamente posterior a un accidente se activarían castigando a los infractores culpables. 


b. Si bien, la primera propuesta ayudaría en mucho, es necesario que se corrija el sesgo discriminatorio que existe en este momento al generalizar a toda la población conductora sin reconocer las profundas diferencias que existes y los niveles de riesgo que cada conductor tiene. No es lo mismo un conductor de motocicletas en la pubertad, que practica piques ilegales, modifica su motocicleta de manera no técnica y puede consumir sustancias psicoactivas al momento de conducir, a un adulto mayor que usa su motocicleta para trasladarse al trabajo y que conserva su vehículo en su estado original y le realiza el mantenimiento adecuado. Es una cuestión de probabilidades que se cumple y que obviamente afecta el bolsillo de los motociclistas, quienes pagamos los seguros más costosos, incluso más caros que los automóviles, sin importar el modelo y estado de conservación y mantenimiento, ademas se deberían individualizar a las profesiones de alto riesgo como el "mototaxismo", los "domicilios" o los "representantes de ventas" que ruedan con mayor frecuencia en las vías y tienen una mayor probabilidad de accidentes, por lo que deberían pagar una tarifa diferencial más elevada que los demás motociclistas. Se trata de implementar acciones que permitan no solo dar sostenibilidad al sistema, sino de racionalizar las tarifas para la mayoría de las personas que usan la motocicleta para poder movilizarse, por costos, por facilidad y por rapidez en las ya difíciles y congestionadas vías urbanas. 


c. Dadas las dimensiones del parque automotor nacional actualmente, ya va siendo hora de reglamentar el uso de la motocicleta y los automóviles como herramienta de trabajo y se les soliciten las pólizas adicionales que respalden las afectaciones generadas por estos vehículos en caso de daños en propiedad ajena y lucros cesantes, porque debido a las grandes dificultades para sacar adelante un juicio de responsabilidades después de un accidente, casi todos los ciudadanos afectados se tienen que consolar con arreglos "chimbos" que no resarcen los daños causados por conductores imprudentes y demandar casi siempre resulta en tramites engorrosos, excesivamente demorados (en años) y que generalmente terminan en desistimientos y altos niveles de frustración. 


d. Por último, y así no parezca muy popular, creo que se debe implementar el peaje para motocicletas guardando las proporciones al uso de la vía que dichos vehiculos generan, pero con el fin de ayudar a financiar obras de infraestructura que tanto necesita el país (sobretodo las ciudades y sus áreas urbanas y suburbanas) y considerando los muchos ahorros que significa tener este tipo vehiculos. Insisto que debería ser una tarifa que considere las proporciones del vehiculo y su impacto en la via, y que considere ademas la capacidad adquisitiva de los motociclistas, pero que considerando el tamaño de este parque automotor podría ayudar a aliviar las aporreadas finanzas de los departamentos por ejemplo (si se les asignara este recurso a dichos entes territoriales por supuesto) para llevar a cabo el desarrollo de la infraestructura complementaria.


Quedan hechas pues estas consideraciones para el análisis y debate, para cualquier sugerencia o comentario me pueden escribir a mauriciom2001@hotmail.com, seguir en twitter @montoya_mauro y en facebook MauricioMontoyaR.