domingo, 9 de noviembre de 2014


POLÍTICAS SOCIALES PARA UN VERDADERO POSTCONFLICTO.

Ha hecho agua últimamente que se hable del postconflicto en Colombia y de las múltiples reflexiones que debemos hacer como sociedad luego de acoger un fin del conflicto si se llegan a firmar acuerdos entre el estado Colombiano representado por el gobierno actual y los grupos insurgentes existentes hoy en el país. La reflexión hecha en este sentido da cuenta que tenemos muchos más problemas que simplemente firmar un acuerdo de paz con dos grupos “guerrilleros” y que pacificar la nación será un proceso largo y tortuoso como lo ha sido el conflicto mismo.

Primero hay que recordar, que si bien Colombia está en conflicto con facciones armadas beligerantes desde hace más de 50 años producto de problemas sociales no resueltos, aquí mueren más conductores imprudentes y borrachos, además de peatones inocentes,  que soldados, policías y guerrilleros juntos en un año de enfrentamientos bélicos con todo lo que eso significa, e incluso considerando que en cuanto a la degradación del conflicto, existe una combinación de formas de lucha que hace que existan campos minados, emboscadas, ejecuciones extrajudiciales y demás formas de ataque entre los actores armados, pero ni aun así, las cifras del conflicto son capaces de superar la cantidad de heridos por riñas, peleas familiares, episodios de intolerancia social y casos de sicariato por ajustes de cuentas entre la población civil.      

Recientemente, Medicina legal entregó un informe sobre los resultados que en cuestión de muertes ha dejado este primer semestre del año, y las cifras son para pensarlas a fondo:
11.447 muertes violentas, de las cuales 6.333 son homicidios, una cifra escandalosa considerando que son los datos apenas del primer semestre y que una cifra como esta puede ser el equivalente a la población total de uno de nuestros municipios. Desagregando un poco más los datos, los homicidios representan más del 50% del total de las muertes violentas, seguido de las muertes por accidentes de tránsito con casi el 27%, las muertes violentas accidentales con un valor cercano al 11% y los suicidios que alcanzan aproximadamente el 8%.

También esta realidad tiene una connotación de género muy grave. Mientras que los homicidios son la causa principal de muerte en hombres, los casos de lesiones personales y violencia interpersonal afectan principalmente a mujeres y niños, esto haciendo énfasis en que según el informe la edad más trágica en el periodo esta entre los 20 y los 24 años, bastante baja por cierto.

El informe de logros de la Política Integral de Seguridad y Defensa para la Prosperidad presentado por el Ministerio de Defensa en agosto del presente año establece que en lo corrido del año hasta agosto solo hubieron 210 muertos en combate de los diferentes grupos armados, 17 de las bacrim y 196 miembros de la fuerza pública, bastante bajos para las cifras generales.

Otro dato para reflexionar, Risaralda que tiene tasas de crecimiento poblacional inferiores a la media nacional, aporta a esta cifra el 2,96% de las muertes del primer semestre, con solo el 1,98% de la población nacional, lo que hace más dramático el resultado.

Las cifras reflejan la profunda enfermedad que es la violencia (a todo nivel) en la sociedad Colombiana, y con la que tenemos que lidiar seriamente si se quiere instalar a Colombia en el escenario económico y político mundial. Gran parte de la sociedad parece estar tan “anestesiada” ante la brutalidad de la violencia actual, que prefieren que prosiga el conflicto armado con todo y sus horrores, a tener que hacer concesiones a un grupo armado que el gobierno en 50 años no pudo vencer, con todo y lo que esto significa como el reclutamiento de niños, la construcción de campos minados, la destrucción de la selva para el cultivo de coca y marihuana, entre la larga lista de etcéteras que existen.

Tenemos mucho que mejorar como colectivo de sociedad, pero también en forma individual, porque al largo espiral de etcéteras de la violencia debemos agregar la violencia contra los animales, contra el medio ambiente, al conducir en la vía con los peatones y con los otros conductores e incluso contra el mismo estado que construimos al tratar de saltar todas las leyes que nos regulan haciendo que siempre la ley literalmente sea para los de ruana.


El boletín Forensis 2013 esta disponible en la web a través de la página de Medicina Legal.

Tambien pueden consultar el documento "Logros de la Política Integral de Seguridad y Defensa para la Prosperidad - PISDP - Agosto 2014" del Ministerio de Defensa disponible en la web.



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